La Xtabay ronda en el 'tramo de la muerte' de la carretera a Chetumal
En 2010, Mariano Tuyub y Víctor Pisté vivieron terrorífica experiencia al toparse a la mítica seductora de hombres.
Afirman que la Xtabay aparece muy seductora en las carreteras para que “caigan” más fácilmente los conductores. (Jorge Moreno/SIPSE)
Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Fernando Olvera del Castillo, colaborador de la revista Misterios y compañero nuestro desde hace varios años, me mandó un reporte sobre la presencia de la Xtabay en un sitio conocido como “el tramo de la muerte” en Chetumal, Quintana Roo, que a continuación les presento, ya que es interesante.
Para Mariano Tuyub y Víctor Pisté, la madrugada del 13 de junio de 2010 no tenía nada de especial, era una más en su largo andar por las carreteras de Quintana Roo. Sin embargo, no contaban con que la Xtabay sería la protagonista del momento más espeluznante de su existencia.
Ambos salieron de Cancún con destino a Chetumal y durante las primeras horas de viaje todo transcurrió de manera normal, siendo que al adentrarse al llamado “Tramo de la Muerte” –el que comunica a Tulum con Felipe Carrillo Puerto a lo largo de 92 kilómetros- las cosas comenzaron a cambiar, el ambiente que envolvía la travesía ya no era el mismo, había algo raro, algo muy difícil de explicar.
En este sentido, señalaron que cuando restaban unos 30 kilómetros para llegar al corazón de la Zona Maya, en una recta que encierra un cúmulo de enigmas al haberse convertido con el paso de los años en la tumba de más de 50 personas, cuyos “nichos” compiten en número con los “fantasmas” que enmarcan el camino, se percataron de que una mujer les pedía “aventón”.
Como es de suponerse, ambos decidieron detenerse y cuando menos preguntar a la mujer el motivo de su presencia en la carretera a altas horas de la noche, sobre todo porque ahí todos sabían que son muy comunes los accidentes. Nunca imaginaron que la buena acción que iban a formalizar sería tan increíble como aterradora.
Hermosa y seductora
El relato de Mariano es más que elocuente: “Nosotros veníamos normal en la carretera cuando vimos que nos estaba haciendo la seña para que nos paráramos y así lo hicimos, pero cuando llegamos hasta donde estaba, desapareció de repente. Ella era morena, muy bonita, ¿Cómo te diré? Seductora, sí, era muy seductora.
Cabe destacar que dentro de los muchos misterios que encierra el llamado “Tramo de la Muerte” se cuenta también que cada determinado tiempo se aparece un tráiler fantasma que obliga a los conductores a realizar difíciles maniobras para evitar colisionarlo, provocando que se salgan de la cinta asfáltica y muchas veces pierdan la vida al impactarse contra los cúmulos de piedras o los frondosos árboles que abundan por la citada vía.
Al respecto, a lo largo de las últimas décadas, en el sentir de los nativos de la selva siguen vivos los misteriosos seres que durante la noche se transforman en monstruos devoradores de hombres, o en bellas mujeres que, como la Xtabay, atraen a los incautos viajeros que por azares del destino son alcanzados por la obscuridad en lo más tupido del monte o en los solitarios caminos, para con devoradora pasión, consumirlos en su delirio sexual hasta matarlos.
De acuerdo con testimonios de viejos chicleros, la Xtabay es una mujer alta, de imponente belleza y que siempre viste un blanco hipil. Además, siempre lleva suelto su largo y sedoso cabello negro y pocos pueden resistirse a sus grandes y enigmáticos ojos negros. Su boca es pequeña, de labios carnosos y sombreados por fino bozo que le da un fuerte atractivo sexual. Su cuerpo es fino y esbelto, de delgada cintura y pechos abundantes. Por cierto, una de sus características más citadas es que la vestimenta que carga oculta sus extremidades inferiores, la derecha convertida en pata de pavo y la izquierda en pata de chivo.
Su andar es extraño, pues cruza los pies en forma de “X” y al hacerlo produce un raro sonido. Quienes han tenido la desgracia de toparse con ella, recomiendan correr sin voltear hacia atrás, ya que una simple palabra de sus labios paraliza a su “víctima” y la hechiza hasta hacerla perder su voluntad y después la vida.
Cuentan también los ancianos que cuando la Xtabay se siente en peligro se transforma en una larga serpiente de color verde que llaman “Chaykán” y que con ágiles saltos se pierde entre la espesura de la selva para resguardarse en los árboles de “Yaxché” (Ceiba).
Mariano y Víctor juran y perjuran que no fue producto de su imaginación, fue tan real como el miedo que aún los envuelve y que seguirá latente en sus corazones por el resto de sus vidas cada vez que recuerden a la Xtabay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario